COORDINADORA NACIONAL DE LOS TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN
PRIMER CONGRESO NACIONAL POLÍTICO EDUCATIVO
DECLARACIÓN POLÍTICA
A lo largo de casi 39 años, la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) ha forjado su historia luchando contra las políticas neoliberales desde las aulas; construyendo proyectos comunitarios de educación alternativa que respondan a los intereses y necesidades del contexto social de nuestros pueblos.
El interés político del régimen de Enrique Peña Nieto al imponer las reformas estructurales se sustenta en la represión y la barbarie como mecanismo de explotación de la clase trabajadora. Esta política de terror y criminalización ha sido diseñada desde los organismos financieros internacionales para beneficiar al neoliberalismo rapaz, que ha sometido a los tres Poderes del Estado, a los partidos políticos del Pacto por México, a los charros y neo charros del SNTE.
Como una responsabilidad ética, moral y política, la Coordinadora asumió la defensa de la Educación Pública y los derechos laborales de los trabajadores de la Educación, desarrollando la resistencia y la lucha a lo largo y ancho del país. A esta resistencia se han sumado cientos de miles de trabajadores de la educación de todas las entidades que han puesto en el centro del debate nacional la defensa de la Educación Pública, evidenciado al mismo tiempo el interés mezquino de privatizar la educación, así como la corrupción de los Poderes de la Unión y demás instituciones del Estado mexicano.
La lucha en defensa del carácter público de la educación aglutinó el descontento y el hartazgo social contra las reformas estructurales poniendo en evidencia la credibilidad del gobierno y las instituciones burguesas; por ser una lucha en favor del pueblo y apoyada por el pueblo, recibimos el respaldo internacional de organizaciones democráticas de los cinco continentes; avanzamos en la alianza estratégica con otros sectores populares, en la construcción de una instancia nacional de organización multisectorial, principalmente en contra de la mal llamada reforma educativa que niega nuestro pasado, intentó cancelar nuestro presente y trazar un futuro de dolor y miseria.
La fuerza moral, social y política adquirida, permitió la vigencia de nuestro movimiento magisterial y popular en este sexenio de muerte desarrollando una verdadera batalla contra las imposiciones del régimen. Nuestra denuncia constante sobre los malos manejos del gobierno; el espíritu avasallador de las contra reformas, denunciado permanentemente en nuestras instancias y movilizaciones; la plena identificación de nuestra lucha con el interés del pueblo; y la genuina voluntad de no permitir abusos contra la clase trabajadora, nos facultan para continuar exigiendo que se cumplan nuestras demandas por la abrogación de la falsa reforma educativa y que se reviertan todas y cada una de sus consecuencias, tales como: la reinstalación de los cientos de maestros cesados de todo el país; libertad de los presos políticos y de conciencia; verdad y justicia para los compañeros asesinados; castigo a los culpables materiales e intelectuales de la masacre en Nochixtlán.
Este Congreso se pronuncia en exigencia por la presentación con vida de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, por la creación de la Comisión de la Verdad y la Justicia.
Construimos una Ruta Legislativa para la abrogación de la reforma educativa, que suprima en su totalidad las modificaciones a los artículos 3º y 73º constitucionales, las leyes secundarias y reglamentarias: Ley del Servicio Profesional Docente; Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, Ley General de Educación, así como a los cambios a la Ley de Coordinación Fiscal que justifican los Programas Escuelas al Cien, Escuelas de Tiempo Completo y la Autonomía de Gestión que da cobertura a los procesos de privatización de la Educación.
En concordancia con nuestro quehacer docente y apegados a la práctica de la democracia y la participación de los compañeros trabajadores de la educación, sin cortapisas y abiertamente, en el marco de este Primer Congreso, exponemos a la Nación las propuestas que planteamos para la construcción de un verdadero Proyecto Educativo, porque contamos con un Programa que recoge las líneas generales que coinciden y agrupan la discusión pedagógica de los diferentes contingentes de la CNTE, reconociendo que nos une la necesidad de tener escuelas que retomen lo comunitario; que respeten el contexto de cada región y la autonomía de los contingentes para plantear propuestas basadas en su propia realidad, que contengan las aportaciones surgidas en las escuelas con la participación de alumnos, padres de familia y maestros, tomando en cuenta a investigadores independientes, periodistas y especialistas en los temas pedagógicos y de la didáctica educativa.
Un programa diseñado sin estas contribuciones no será efectivo y está condenado al fracaso. Además, señalamos la necesidad de aplicar un mayor presupuesto a la educación, exigiendo el 12% del Producto Interno Bruto tal como lo recomienda la UNESCO.
Reiteramos la vigencia de nuestro principio político movilización-negociación-movilización para lograr los cambios políticos que demanda el pueblo trabajador, como la forma de lucha que ha permitido avances en la conquista de beneficios para la educación pública y de los derechos laborales, sociales y políticos; por lo que planteamos de manera seria una ruta y agenda político-educativa al gobierno electo, partiendo de una relación bilateral con la Comisión Nacional Única de Negociación, que resuelva de raíz la problemática generada por la imposición de la falsa reforma educativa del gobierno peñista.
Como un principio organizacional y estratégico, la CNTE ha impulsado desde su fundación, la articulación de los trabajadores del campo y la ciudad, que hoy perfilamos como una tarea estratégica, con miras a la consolidación de una instancia nacional de organización cualitativamente superior, y en esta meta empeñamos nuestro esfuerzo.
Una de las tareas centrales de la Coordinadora, emanada de este Primer Congreso, es la reiteración de nuestra exigencia por la democratización del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, iniciando con el reconocimiento de todos los comités democráticos electos con la participación de las bases en todas las 32 entidades del país puesto que la presencia de la CNTE no se reduce a 4 estados; culminando con un encuentro nacional para la refundación del SNTE sin el control de los charros comandado por Elba Esther Gordillo Morales o Juan Díaz de la Torre y con una instancia imparcial, que garantice la limpieza del proceso.
Por la trayectoria de lucha histórica de la CNTE; por las demandas no resueltas de nuestro pueblo; por el grado de pobreza y miseria que aqueja a millones de mexicanos; por los derechos constitucionales y humanos, negados sistemáticamente; por la violencia impulsada desde el Estado; por la constante pérdida de la Soberanía; por el enriquecimiento insultante de una oligarquía minoritaria es que hoy, más que nunca, nos comprometemos a la consecución de nuestros objetivos estratégicos: democratización del país; democratización de la educación; democratización del SNTE.
Unidos y organizados, ¡VENCEREMOS!
Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación.
Ciudad de México, a 28 de octubre de 2018.
