LA CREACIÓN DE LA DGEPOO, PRIMER ANIVERSARIO 04 DE OCTUBRE DE 2020

Con fecha 19 de mayo de 1992, se suscribió en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica por medio del cual, se descentralizó la educación a los Gobiernos Estatales. Cuatro días después; en Oaxaca, el 23 de mayo de 1992 mediante la emisión del Decreto por el Poder Ejecutivo a cargo de Heladio Ramírez López, se creó el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca. No obstante, meses atrás, las maestras y los maestros de educación indígena ya habían emprendido una lucha por la atención a sus demandas más sentidas y por obtener las debidas representaciones democráticas en la estructura directiva, siendo este un parteaguas para lo que después se denominaron los espacios ganados en el IEEPO.

Tal planteamiento que estaba adquiriendo una clara definición a nivel estatal, a la par de la renovación del Comité Ejecutivo seccional en la primera mitad de 1992, favoreció que el 8 de octubre de 1992, el gobernador Heladio Ramírez López firmara una Minuta con la Sección XXII en la que aceptaba la participación sindical para nombrar a los titulares de los niveles educativos en la estructura organizativa del Instituto Estatal de Educación Pública.

De esa forma se creó el Departamento de Educación Indígena y surgieron los primeros nombramientos democráticos de la estructura oficial en el Nivel Educativo siendo el primer Jefe del Departamento el compañero Teófilo Rojas Sarabia sucediéndolo el compañero Andrés Hernández Cortes. Ese momento democrático dio origen al hecho de promover y decretar que el Departamento se elevara a rango de Dirección de Educación Indígena el 12 de octubre de 1998 constituida de tres subdirecciones, una secretaría particular y nueve departamentos. En ese sentido, el primer Director de Educación Indígena nombrado democráticamente, fue el compañero Maximino Cerqueda García (Huautla de Jiménez-Cañada) sucediéndose de forma cronológica los compañeros Tobías Diego López Ortiz (Tlaxiaco-Mixteca), Plutarco Cortés Quintas (Juquila-Costa), Hildeberto Reyes Manzano (Plan Piloto-Valles Centrales) y Tomás Martínez García (Huautla de Jiménez-Cañada). Esa nueva estructura de Dirección se conformó de 48 compañeros, es decir; dos que representaban a cada una de las 24 Jefaturas de Zonas de supervisión de las 7 regiones de nuestra Entidad.

Diecisiete años después, en el marco de la mal llamada reforma educativa peñista, el decreto de julio del 2015 emitido por Gabino Cué Monteagudo con el que se creó el denominado nuevo IEEPO, significó un golpe a los avances pedagógicos y curriculares, sociales, culturales, comunales y administrativos de la Dirección de Educación Indígena, además que su sustitución por una espuria unidad administrativa (unidad de educación indígena) ha representado hasta este tiempo todo un retroceso.

Tales circunstancias generaron desestabilidad en todos los sentidos, El nuevo IEEPO omitió la conciliación de claves por ascensos y promociones que estaban sustentadas en los procesos de profesionalización, antigüedad, desempeño, reconocimiento social de los profesores y de las profesoras y desconoció los contratos derivados de las diversas licencias previstas por la misma ley, impuso un esquema de asignación de órdenes de comisión a través de su oficial mayor descontextualizado; desplazando así las facultades de los supervisores escolares y jefes de zonas de supervisión escolar, condicionó el salario de los trabajadores a cambio de someterse a sus nuevos lineamientos y a los procesos de evaluación punitiva.

El gobierno Estatal y Federal desencadenaron actos brutales de hostigamiento y persecución administrativa hasta la integración de carpetas de investigación (averiguaciones previas) órdenes de aprehensión, encarcelamiento de líderes sindicales hasta el punto cruel del derramamiento de sangre de varios compañeros maestros y padres de familia como el caso de la represión en Hacienda Blanca Oaxaca y la trágica masacre en Nochixtlán. El nuevo organigrama del espurio IEEPO, sus normas o procedimientos pusilánimes han demeritado en el caso particular de Educación Indígena la atención no solo de los asuntos laborales y administrativas, sino que jamás propuso al menos un ápice de propuesta para el desarrollo curricular y pedagógico.

Es importante saber que ante esos escenarios tan hostiles que ya se anticipaban desde tiempo atrás con la otrora Alianza por la Calidad Educativa, durante la realización del X Pre Congreso Democrático y XXI Congreso Seccional Extraordinario de la sección XXII, el 24 de septiembre de 2012; la Dirección de Educación Indígena impulsó la creación de la Dirección General de la Educación de los Pueblos Originarios, como puede leerse en el resolutivo número VI “Elevar la Dirección de Educación Indígena (DEI) a rango de Dirección General de Educación de los Pueblos Originarios de Oaxaca (DGEPOO) para alcanzar la autonomía que permita atender la necesidades de forma inmediata presupuestal y jurídica correspondiente”.

Logo de la DGEPOO, Nivel de Educación Indígena Sección XXII

Con esa base, el V Congreso Educativo y Político del magisterio democrático indígena de julio del 2019, ratificó dicho resolutivo y para tal efecto, se nombró a la nueva estructura orgánica en asamblea democrática el 3 de octubre de 2019.

Este hecho se suma a las diversas luchas y referentes en resistencia que buscan mantener vigente el rumbo de la pervivencia comunal de los pueblos originarios, los derechos de las niñas, niños y adolescentes de Oaxaca, así como de los espacios para el fortalecimiento educativo, profesional, administrativo y jurídico de los trabajadores de la Educación para:

1. Atender y darle seguimiento a la ruta pedagógica en el marco del Documento Base de la Educación de los Pueblos Originarios y el Plan para la Transformación de la Educación de Oaxaca (PTEO)
2. Representar a los trabajadores de la educación de los pueblos originarios en los asuntos administrativos, laborales y jurídicos.
3. La defensa de la Educación de los Pueblos Originarios desde la perspectiva de la comunalidad.
4. La revitalización y permanencia de las lenguas originarias.
5. La defensa del territorio y de los recursos naturales.

Es menester hacer memoria que entre los logros de las propuestas que ha hecho el magisterio democrático de educación de los pueblos originarios en vinculación con los mismos pueblos, se pueden contar los siguientes:

Ø Una marcha de la Identidades Étnicas que permitió perfilar el curriculum de educación indígena en Oaxaca y con incidencia metodológica en el plano nacional.
Ø La Escuela Normal Bilingüe Intercultural de Oaxaca (ENBIO)
Ø El Centro de Estudios y Desarrollo de las Lenguas Indígenas de Oaxaca (CEDELIO)
Ø La Creación de las Escuelas Secundarias Comunitarias
Ø El Documento Base de la Educación de los Pueblos Originarios de Oaxaca
Ø La ruta formativa con base en la consolidación del Colectivo-Proyecto, Desarrollo Lingüístico y Evaluación Cualitativa desde la propuesta del Libro de la Vida Escolar y Comunitaria.
Ø El nombramiento democrático de Supervisores Escolares y Jefes de Zonas de Supervisión Escolar
Ø El nombramiento democrático del Comité en Defensa de la Educación de los Pueblos originarios de Oaxaca integrado por los propios padres de familia.
Ø Una proyección internacional de nuestras culturas a través de cortometrajes creados por los propios estudiantes en sus lenguas originarias.
Ø El impulso del reconocimiento constitucional de la Educación Inicial
Ø El impulso del reconocimiento constitucional de la Educación Preescolar
Ø El impulso de la obligatoriedad constitucional de la Educación Superior
Ø El marco normativo, jurídico y constitucional en favor de los derechos de los pueblos indígenas, sus lenguas y sus culturas.
Ø Acciones concretas para la consolidación del Plan para la Transformación de la Educación de Oaxaca.

Naturalmente que no debe omitirse el papel histórico de los compañeros que, de forma congruente con los principios rectores, acompañaron responsablemente desde la Secretaría de Trabajos y Conflictos para exigir desde la perspectiva del derecho sindical el cumplimento cabal de estos planteamientos. Entre algunos titulares, destacan Valentín Cruz Gallegos, Francisco Clavel, Manuel Luis Martínez y sus respectivos auxiliares de cada región. Y aunque no es pretensión omitir a nadie, la historia también ubica a cada quien en su respectivo lugar.

Indudablemente que, al cierre del primer año de su creación, la Dirección General de Educación de los Pueblos Originarios de Oaxaca (DGEPOO), ha sido muestra de la capacidad organizativa, pedagógica, epistémica, social y comunitaria de un magisterio comprometido con los pueblos a quienes sirven.

Hace falta que las autoridades del gobierno del Estado y el Congreso Local atiendan con verdadera seriedad institucional y constitucional el planteamiento y por supuesto; que las estructuras sindicales del Movimiento Magisterial Democrático de la Sección XXII se reafirmen como aliados de los pueblos para demandar con dignidad y verdadero compromiso con sus bases, que el decreto de creación de la Dirección General de Educación de los Pueblos Originarios de Oaxaca (DGEPOO) sea al fin una realidad.

Tomás Martínez García